lunes, 17 de mayo de 2010

La echadora de cartas (I)

A los quince le preguntan:

-¿Me quiere?

A los veinte:

-¿Le quiero?

A los treinta:

-¿Me engaña?

A los cuarenta:

-¿Mi amante me engaña?

A la echadora de cartas le gustaría saber qué mierda nos hacemos por el camino,
y si de verdad es inevitable.
Piensa que tal vez, lo único que podría salvarnos es amar siempre como adolescentes, cada vez. Como si jamás nos hubieran herido. Como si no hubiéramos herido a nadie, tampoco. Sin cargas, sin culpas, sin heridas, sin medida. Con el único anhelo de amar y ser amados.
Piensa eso: que tal vez.