jueves, 7 de octubre de 2010

Mi baraja incompleta V- Tres, Cinco y Rey de Corazones

Ayer iba a casa de unos amigos. Ya estaba cerca cuando crucé la calle en una esquina, por un sitio indebido y en cuatro zancadas porque venían coches. Pero me hubiera quedado plantada ahí en medio, en medio de la calle.
Mirando la baraja de póker desperdigada por todo el asfalto.
Es Madrid, ya casi ha anochecido.Por un instante me siento Alicia en el País de las maravillas. Los naipes me persiguen.

He cruzado, pero no he llegado a la acera. Me quedo junto a la fila de coches aparcados, esperando a que los que circulan dejen de hacerlo. Hay cuarenta cartas ahí en medio y yo quiero elegir alguna.

Pero los coches no dejan de pasar. No dejan de pasar y cuando lo hacen, levantan algunos naipes del suelo, que revolotean y vuelven a caer.
decido coger dos, los dos que han caído junto a mí.
El Tres y el Cinco de Corazones.

Me gustan. Sigo caminando, todavía por el asfalto, pegada a la línea de coches aparcados. Entonces veo una carta más, en mi camino. Ahí solita, lejos del resto. El Rey de corazones.


Le va perfecto, a mi As de Corazones.