martes, 20 de diciembre de 2011

todo lo que realmente necesito saber lo aprendí en las clases de atletismo*

fueron unos años, algo así como de los ocho a los doce. iba a clases de atletismo. no me gustaba pero a esa edad no has hecho tantas cosas como para saber que no te gustan. me gustaban los juegos y todo eso, pero correr por correr, no. los entrenamientos poco y las carreras menos.

me dijeron lo tuyo es el fondo, no la velocidad y yo dije vale que es eso y me dijeron es correr mucha distancia no corres muy rápido pero aguantas mucho y eso es que eres fondista pero si yo lo paso fatal pensaba corro porque estoy apuntada a atletismo y ya está no me gustan las carreras me da igual llegar primera aunque sí es cierto que no gusta llegar de las últimas y que lo que siempre siempre debes hacer es llegar. una carrera no se abandona salvo lesión. no puedes dejarla porque estés cansada entiendes no se puede tienes que seguir seguir seguir 

aprender estas cosas de pequeño está bien. sabía que no era fondista por dentro de mi cabeza repetía una y otra vez los poemas que me sabía de memoria. para que se hiciera más corto. era como poner música. 

aprendí que el flato duele mucho y que se controla con la respiración, que hay un punto en el que ya no sientes el cuerpo y el cuerpo corre solo sin que tú hagas nada -creo que sí hubiera sido fondista- pasado el umbral ya no sientes flato ya no sientes nada sólo seguir seguir seguir y una vez en una carrera campo a través se me revolvió el desayuno y tuve que parar un momento a vomitar y sólo pensaba en que tenía que seguir corriendo a la edad en que se finge estar malo para no ir al cole yo misma lo había hecho pero en medio de la carrera fue otra cosa el atletismo no me gustaba pero me enseñó dos cosas importantes que me han servido hasta esta misma mañana cuando he vomitado, no ya antes de salir de casa, si no en una papelera del metro durante un transbordo, concretamente en una papelera de la estación de Tres Olivos, para bonita sorpresa mañanera de mis paisanos. vomitar y coger el siguiente metro.

dos cosas importantes.

la poesía como forma de anular o evadir o despistar o no pensar en el sufrimiento y 

vomitar rápido para seguir corriendo.



*se me olvidaba decir, para ser correcta citando, que el título de este post es una versión de Todo lo que realmente necesito saber lo aprendí en el parvulario de Robert Fulghum, no lo he leído pero el título siempre me ha parecido muy molón.