jueves, 28 de junio de 2012

suburbanos-dueto

Entra en el vagón, saluda con bastante salero, se presenta, y pide un colaborador:

-Ustedes eligen la canción, yo les doy tres opciones y la primera persona que me diga lo que voy a tocar, yo lo toco, ¡bien! puede ser que toque una canción de Andrés Calamaro...o...puede ser una de Sabina...

-¡Sabina!-interrumpe una voz femenina.

-¡Perfecto! La señorita ha elegido, muy amable señorita, para todos ustedes esta canción de Sabina:






La chica se va a bajar en la siguiente estación. Cruza el vagón, le entrega unas monedas y antes de salir canta con él


...Cuando Agustín se sienta al piano

Diego Rivera, lápiz en mano,

dibuja a Frida Kahlo desnuda

miércoles, 27 de junio de 2012

compartir es vivir


comparto, porque creo que es de esas cosas que deberían circular sin parar, este texto recién hallado en el blog de Mr.Dormido, durante la prórroga de un partido que no estoy viendo, y mientras escucho gritos de 'yo soy español, español, español' desde mi ventana.


"Los mineros son nuestros pájaros"



Si ellos caen, no sé si tendremos tiempo para escapar.

Hasta los cojones:

Primero fueron a por los pensionistas y asumimos que nos tendremos que jubilar en el cementerio.

Después fueron a por los funcionarios y lo aceptamos como un mal menor.

Más tarde fueron a por los parados y empezamos a movernos.

Cuando fueron contra la democracia, nos indignamos.

Cuando fueron a por nuestro dinero, nos resignamos a pagarles más impuestos...


...después fueron a por los profesores y tuvimos que salir a defender la educación de nuestros hijos.

Más tarde fueron contra nuestros hijos y les pegaron como si fueran el enemigo.

A continuación fueron a por los médicos y a por los enfermeros y rezamos para no enfermar.

Cuando fueron a por los enfermos, deseamos que un milagro los sanara.

Cuando fueron contra los inmigrantes, les aconsejamos que se fueran.

Cuando se fueron nuestros amigos y familiares, les aconsejamos que no volvieran...


...y, entonces, vinieron por nuestros trabajos y nuestros derechos laborales y salimos detrás de ellos pero no les alcanzamos.

Luego fueron por nuestros ahorros, se los llevaron, y aún nos estamos preguntando cómo y dónde.


Ahora han ido a por los mineros y los mineros les han cortado el paso.

Ahora han disparado a los mineros y los mineros les han disparado a ellos.

Han ido a cerrar las minas y los mineros se han encerrado en ellas.

Han ido a enterrarles vivos y los mineros han salido del agujero con más fuerza.



Los mineros bajan a la mina con un pájaro. El pájaro es más sensible a los escapes de gas. Su muerte les avisa de un peligro inminente.



Los mineros son nuestros pájaros.

Si ellos caen, no sé si tendremos tiempo para escapar.

Cuando vengan contra nosotros, quizá sea demasiado tarde.

Como dicen los mineros: Nosotros no estamos indignados,
nosotros estamos hasta los cojones."

Texto escrito por "El tío Salvador", tito de Cristina Martín, 'Mari Kastaña', amiga de Mr. Dormido.

los últimos escritos de Marina

"Una carta solicitando trabajo: 'Al consejo del Litfond [Unión de Escritores]: pido que se me conceda un trabajo de lavaplatos en la nueva cantina de chistópol'-es, aparte de las tres cartas dejadas a su muerte, el último escrito que se conserva, fechado el 26 de Agosto de 1941. La vida que se cierra, un callejón sin salida: 'A papá y a Alia diles, si los ves, que los amé hasta el último minuto y explícales que caí en un callejón sin salida', concluye la nota que le deja a Mur*."

Mur, su hijo pequeño, no pudo transmitir el recado a su padre, Serguei Efron, porque ya le habían fusilado aunque Marina no lo sabía.

Un escrito más: la única palabra que ponía en el minúsculo cuaderno que el sepulturero encontró entre sus ropas cuando fue trasladada a la morgue tras suicidarse: el nombre del campo de concentración al que habían llevado a su hija Alia. 'Mordovia'.

El callejón sin salida o una de las mejores poetas del siglo solicitando trabajo de lavaplatos cinco días antes de suicidarse. Sus poemas fueron prohibidos durante décadas. Apenas hace veinte años que se editan en Rusia.

Marina:
cantaremos después de los desahucios,
debajo del patíbulo,
frente al pelotón,
con la muerte haremos versos,
con la pena haremos versos,
con la vida haremos versos
como sogas
y con las sogas, versos.

* El canto y la ceniza, antología poética de Marina Tsvetáieva y Anna Ajmátova. Pág. 19. Traducción de Monika Zgustova y Olvido García Valdés, ed. Debolsillo.

martes, 26 de junio de 2012

Marina y Alia


"Mis versos, escritos tan temprano
que no sabía aún que era poeta
inquietos como gotas de una fuente
como chispas de un cometa

lanzados como ágiles diablillos al asalto
del santuario donde todo es sueño e incienso,
mis versos de juventud y de muerte
-¡mis versos, que nadie lee!-,

en el polvo de los estantes dispersos
-¡que ninguna mano toca!-,
como vinos preciosos, mis versos
también tendrán su hora."

Marina Tsvietáieva hubiera sido un nombre en algún índice, o quizá ni eso, si no hubiera sido por la perseverante y tozuda labor de su hija Ariadna -Alia- que tras pasar 17 años en un campo de trabajos forzados, dedicó los veinte que le quedaban de vida a recopilar, ordenar y tratar que la obra de su madre no cayera en el olvido.

Gracias a Alia, leo los versos de Marina. Mis manos los tocan. Casi cien años despues, cómo ibas a pensar que te leerían sobre el mostrador de una aburrida recepción, tus versos tienen su hora, tus versos tienen y mientras yo viva tendrán su hora. Como el mejor vino, sí, el mejor vino.

Marina con Alia en Praga, 1924.
(no sé de quién es la foto)
*Antología poética de Marina Tsvietáieva, ed. Hiperión.

inadaptada y afutbolística

desde fuera de la sala de reuniones, cuya pared es traslúcida, puedo leer el powerpoint que explica por qué es bueno patrocinar con una cantidad indecente a la selección española de fútbol. las empresas que lo hacen, que son fuerzas políticas aunque no las votamos, lo hacen con el propósito de lavar su imagen y conectar con el cliente. clientes, votantes, es lo mismo. lo puto mismo. así que leo porque el fútbol es el único elemento realmente cohesionador de la sociedad española.

es cierto. basta recordar cuando españa ganó el mundial. las calles menstruaron. todo el mundo estaba en la calle. no ha vuelto a ocurrir. ni con el 15-M, ni con la reforma-secuestro de la Constitución, ni con la reforma laboral, ni con el cierre del metro en Madrid a las doce de la noche -toque de queda- ni por los desahucios, ni por el rescate bancario, ni nada. 

el fútbol. eso sí une, y yo siempre seré una inadaptada. como deporte lo respeto, como espectáculo me sobra y creo que se ha ido la pinza colectiva dándole una importancia que no tiene. 

me fascina, como espectadora no participante del asunto, la proyección de la gente en un equipo. "os vamos a machacar" dice uno del equipo A a uno del equipo B, "mañana, cuando os hayamos dado por el ojete, me lo cuentas" responde el otro. alguien podría pensar que estos dos juegan a algo, pero no. van a verlo en la tele. y uno realmente sentirá que ha ganado, y el otro realmente sentirá un poco de humillación, o de frustración de haber perdido. es fascinante. 

claro, no soy la única que pasa del fútbol, y siendo sincera, aunque una le ponga empeño es muy difícil vivir completamente al margen. tampoco me enfurruño si toca ver algún partido de esos que dicen importantes. bueno, es un juego más. para ser tan mediático le falta violencia. eso me sorprende mucho, que tenga tanto éxito siendo tan light. todos esos maromos se supone que están en perfecta forma, que son fuertes, y sin embargo gesticulan su dolor de manera exagerada, se tiran al suelo a la mínima -de cantos, de cantos sin rodar ponía yo el suelo, a ver si se seguían tirando, que suelo decir, no, no lo puedo evitar-y nunca se llegan a enzarzar. en fin. 

que tengo una razón más vital para pasar de todo ese rollo. vital, o no sé cómo calificarla. según algunas fuentes que no voy a citar, tengo entre otros el don de la inoportunidad, traducido en una primera manifestación precoz, muy precoz, tan precoz como nacer en una noche de Madrid-Barça. sí, sí, durante el partido. no me interesa quién ganó, sé que perdió mi madre: la primera historia sobre mi vida es que el médico de guardia se fue a ver el fútbol, que lo dijo así, literalmente, que dejó a mi madre sola, bueno sí, con una matrona, que no pudo evitar el desgarro que produjo esta niñita de cuatro kilos. 

llámame irracional, porque yo no lo recuerdo -aunque los psicoanalistas tendrían algo que decir sobre esto, si yo creyera en los psicoanalistas-o rencorosa o absurda, desde siempre desconfío de lo que rodea al fútbol. que puedo decir sin mucho exagerar que es algo innato. lo que me convertiría, en algún sentido, y según la concepción actual del fútbol como elemento cohesionador de la sociedad, en innatamente inadaptada. 

bueno, entre toda una legión de inadaptados por una cosa u otra. por suerte. 

moralejas extremas para mí: intentar aprender a parir en casa dentro de lo posible si alguna vez voy a parir aprender a parir en casa por si la guerra, por si el copago, por si un partido que 'trascienda lo deportivo'. 







lunes







y toca firmar el contrato donde dice: todo sigue igual, y yo y mi manía de leerme las letras pequeñas observamos que estaremos aquí, por parte de la empresa, hasta uno de estos dos supuestos: a) fin de obra, es decir 'el indefinido de los precarios' o b): que los Jefes de los jefes digan: oigan todo va mal, recorte un poco de aquí y un poco de allá. recorte a ésa. vale, me pillará prevenida.

pero mirad qué detalle en los anexos. por fin nos tienen en cuenta:




a los especialmente sensibles.
no toque los cojones al trabajador, sobre todo si es de buena mañana. despídale con cariño y preaviso, regálele un reloj.

oh sí.

informes médicos a presentar: El canto y la Ceniza, antología poética de Marina Tsvetáieva y Anna Ajmátova.

y fue un feliz lunes. levantarme tarde, leer, desayunar carne humana de la mejor calidad, desayunar alma humana de la mejor calidad, zumo de naranja recién hecho, té de frutas, parmesano, aire cálido lleno de fuego de miles de hogueras de San Juan, llegar corriendo al trabajo donde todos madrugaron y muchos tienen cara de lunes y yo no.

Troya empezó a arder un lunes, los lunes molan

a menos que seas troyano.

buah, detalles

viernes, 22 de junio de 2012

regalar miradas felinas a los conductores del metro a través del espejo del andén en el que miran si queda alguien subiendo o bajando

como sutil forma de expresión del eros primigenio, y ante la importancia de los alicientes en uno de los trabajos más rutinarios y con peores vistas del mundo.

a todos aquellos que permanecen con las gafas de sol puestas dentro del metro

se las quitaría a base de golpes de melena.

un torbellino en el vagón, girando de aquí para allá,

todos mis filamentos en tempestad

miles de látigos más finos que un hilo

¡fuera gafas de sol! ¡déjate ver los ojos, maldita sea! 

¡zas, zas, zas!

escríbeme

me dijo

escríbeme

y así,

...documentándome,

he descubierto a Ellen von Unwerth




















la venganza de las Manojas


Esperé mucho tiempo para poder vengar a las Manojas. Yo era pequeña. Cuando mataron a las manojas tenía seis o siete, y cuando me vengué tenía ocho o nueve años. No tenía libertad de movimientos, no me dejaban salir sola a ningún lado. Pero luego me cambiaron de colegio y eso mejoró. Mi nuevo colegio estaba justo en frente de casa. Apenas había que cruzar la calle. Y pronto me dejaron volver sola, porque estaba tan cerca que mi madre podía asomarse a la ventana a la hora de la salida y verme cruzar la calle.

Éramos dos familias en cada planta. Yo vivía en la tercera. En el B. El señor Turón vivía en el segundo. En el A. En el segundo B vivía un matrimonio mayor y gruñón. Siempre se quejaban de que hacíamos ruido. Los llamaré 'el señor Angustio y su mujer'. Y no, no lo hacíamos. Pero siempre se quejaban. Mis padres no ponían música casi nunca, ni mucho menos alta, ni nos dejaban jugar con pelotas ni balones ni patines en casa, ni había mucho espacio que digamos para correr, ni nada de eso. Un día subieron diciendo que les molestaba el ruido de nuestro aire acondicionado. No teníamos aire acondicionado. Total que no me caían bien, el señor Angustio y su mujer.

Yo volvía del colegio cada mediodía y subía las escaleras hasta mi piso. Y me acordaba muchas veces de las Manojas. Un día algo me hizo clic. Miré sus felpudos. Y los intercambié; uno en el lugar del otro. Y subí hasta mi casa como si nada. Había descubierto mi único momento de poder: mientras subía el tramo de escaleras estaba sola. Podía actuar. 

El primer día no le dieron mucha importancia. Los volvieron a poner en su lugar. La segunda vez, preguntaron qué pasaba. Quizá la señora que limpiaba el portal se había confundido....por segunda vez. Pero no. Ella no lo había hecho. Porque no teníamos señora que limpiara el portal. Lo hacía cada vecina, una semana cada una. La tercera vez me crecí. Comenzó el desconcierto. Empezaron a preguntar. Empezaron a sospechar de unos niños del barrio, dos gemelos con fama de traviesos. Bueno, era una fama merecida. Eran unos cabroncetes. Vivían en el décimo piso, y cuando otros niños jugábamos en la calle, consideraban  divertido tirarnos globos e incluso bolsas de la compra llenas de agua. Así que pensé: que se fastidien. Venganzas colaterales. Un plan perfecto. Mi madre me preguntó. Yo dije que no sabía nada. Yo no era niña de mala fama y me aproveché. Puse ojitos de cordera. Nadie sospechaba de mí.

Después de eso me superé. Dejé pasar unos días para dar tregua al enemigo y luego intercambié los felpudos del segundo piso con los del primero. El puto caos.

Y claro, me pasó algo que pasa hasta en las mejores familias de delincuentes justicieros: me confié. Si lo hubiera dejado ahí, hubiera sido un misterio por los siglos de los siglos. Pero no supe parar a tiempo. Así que la última vez, días después, observé el rellano. Nadie. Escuché las escaleras. Nadie bajando, nadie subiendo. Ataqué. Agarré el felpudo y entonces la puerta del señor Turón se abrió súbitamente y se escuchó:

¡te pillé!

Me pilló. In fraganti. Me subió de la oreja a casa de mi madre que me echó la regañina ejemplar y el cachete de turno delante del señor ofendido para que viera que metía a sus hijos en vereda. Pero tengo el recuerdo de verla medio riéndose al cerrar la puerta. Yo creo que a ella tampoco le caía bien el señor Turón. Para poder pillarme así, con las manos en la masa, está claro que se pasó más de una mañana y de una tarde sin despegarse de la mirilla de la puerta, encabronado y desconcertado. Me compensó el castigo. Por supuesto, me trajo el deshonor ante los vecinos: desde entonces y durante bastante tiempo niña mala. En casa me preguntaron, unas cuantas veces, pero nunca quise decir por qué. Les había extrañado, porque yo no era niña de travesuras de ese tipo, a mala leche. Pero claro, es que no fue una travesura. Fue mi primera pequeña venganza.

jueves, 21 de junio de 2012

10 minutos antes

de subir al avión recibo un guasap: que nos subrogan.

quiere decir que nos quedamos como estamos. que no nos despiden, que no nos bajan el sueldo, que sólo pasamos a trabajar para otra agencia de azafatas, pero en las mismas condiciones. o pequeños milagros durante la crisis. algunas sí tienen hipotecas. se jugaban mucho.

y ahora: un poquito de estabilidad. un poquito sólo. ahorrar. seguir estudiando. seguir buscando. seguir caminando. no acomodarse. volver a bailar. disciplina. levantarse temprano. escribir y reescribir mi curriculum. una y otra y otra vez. análisis del cronotopo. definición de objetivos. planes I, J, K.

miércoles, 20 de junio de 2012

Firenze+Pisa

Flor de Lis, escudo de Florencia. Mis pies y los de mi Anfitrión y Cicerón.
tres días para ver Firenze y Pisa con un mulato alocao que a la mínima saca
la guitarra y te pone banda sonora a un viaje

Calles decoradas porque llego justo a tiempo para ver el famoso calcio fiorentino. Inaudito que sólo acabaran cinco maromos en el hospital. 

arte urbano fiorentino


de una pared fiorentina llena de poemas

estatua tapándose la nariz por los olores que le suben
arte pa' tó

Pared en Pisa: 'muro limpio, pueblo mudo' firmado: Batman. 

La fiesta de la Luminara, en Pisa. Las fachadas de las casas a ambos lados del río
se llenan de velitas.  Y todas las farolas. Anochece y después, los fuegos artificiales
más salvajes que nunca haya visto. Mucho mucho rato. Y música, a todo volumen.
La última canción, el Nessun dorma

Florencia,; baños de la Academia, donde está el increíble David de Miguel Ángel. 

pájaro guardián

el Duomo desde la cafetería delle Oblate

intentaré no perrearme al tren que me lleva al aeropuerto...

pd: sí, es un álbum de detalles, porque los monumentos seguirán estando allí cuando vayáis :) 
-excepto, tal vez, la torre...
-qué dices, la torre esa nos enterrará a todos.
-¿tú crees?
-seguro. increíble que lleven siglos viviendo de algo que les salió mal.
-sí...o no. a veces cuando se pierde, se gana...

jueves, 14 de junio de 2012

violencia laboral

es que la empresa saliente no quiera hacerse cargo de antigüedades, indemnizaciones, finiquitos y que pretenda que firmemos una baja voluntaria colectiva.

también lo es que la empresa entrante no nos haya informado de las condiciones, de nada, de nada, cuando se supone que mañana pasamos a ser sus trabajadoras.

pasamos a ser, porque eso hacen: nos pasan. como a un camión de ganado.

tic tac tic tac tic tac tic tac

lo Cierto, representado mediante el punto que queda suspendido entre un manojito de contradicciones, o

menos es más

remedios naturales contra la incertidumbre laboral

-poesía
-rachel brice
-la gata está tan suave y ronronea tan bien
-mimos y/o sexo salvaje o, en fin, un kilo de pipas con sal
-pensar en lo que meto en la maleta que va a ir conmigo cinco días a perderse por ahí llueva o truene

Proyecto Fahrenheit 451: las personas libro

Hace poco fallecía Ray Bradbury y me hablaban de esta preciosa iniciativa: Proyecto Fahrenheit 541: Las personas libro.

¿Qué libro serías? Para recitarlo hasta el infinito. Qué textos salvarías.

Yo creo que elegiría ser persona-poemas. Dejaría a los eruditos ser El Quijote y monumentos así. Yo sería una antología de poemas. De Gloria Fuertes, entre otros tantos, como éste que saboreo, sílaba a sílaba, muy a menudo.  Un poema como un mantra. Un poema que me acompaña, que llevo en mí.

Cristales de tu ausencia
acribillan mi voz
que se esparce en la noche
por el glacial desierto de mi alcoba.

Yo quisiera ser ángel y soy loba.

Yo quisiera ser luminosamente tuya
Y soy oscuramente mía.

(y le cambio el final:
yo quisiera ser brillante
mente tuya
y soy caótica
mente mía...)

Sería muchos otros poemas. Sería, sin lugar a dudas, uno de los primeros poemas que me aprendí de memoria: Yo pienso en ti de José Batres Montúfar. Sin duda. Sin duda. Lo he repetido en mis adentros tantas veces que mis latidos bailan a ese ritmo. Sería sonetos de Quevedo y de Miguel Hernández. Y Ajeno, de Claudio Rodríguez. Y The Black Art, de Anne Sexton. Y Mad Girl´s Love Song de Sylvia Plath. Y el Cántico Espiritual de Juan de la Cruz. Entero. Y muchos más. Seré una persona-antología poética andante y no se me ocurre nada mejor que ser.

Aunque si fuera una novela...sería el primer libro que vino corriendo a mi cabeza cuando me enteré del Proyecto Fahrenheit: El amante de Marguerite Duras. Que tiene ese nosequé que me atrapa y se me inyecta en las venas. Escuchad:


Un día, ya entrada en años, en el vestíbulo de un edificio público, un hombre se me acercó. Se dio a conocer y me dijo: "La conozco desde siempre. Todo el mundo dice que de joven era usted hermosa, me he acercado para decirle que en mi opinión la considero más hermosa ahora que en su juventud, su rostro de muchacha me gustaba mucho menos que el de ahora, devastado". 

Pienso con frecuencia en esta imagen que sólo yo sigo viendo y de la que nunca he hablado. Siempre está ahí en el mismo silencio, deslumbrante. Es la que más me gusta de mí misma, aquélla en la que me reconozco, en la que me fascino.

Muy pronto en mi vida fue demasiado tarde.



Por esa frase, muy pronto en mi vida fue demasiado tarde, ya sólo por esa frase, yo querría ser El amante. Al pensar en este libro estaba convencida de que esta era la primera frase, pero no. Está ahí, en el tercer párrafo. Y claro, me lo he vuelto a leer. Así, poco a poco, hasta que me lo aprenda.

Os hago un regalito.





miércoles, 13 de junio de 2012

despidan a esa(s) azafata(s)- o sí o no o sí o no

dicen no sabemos no sabemos más dicen las órdenes vienen de arriba la competencia, la competencia siempre es de otro, nosotros no sabemos, en cualquier caso nos da mucha pena pero no podemos hacer nada, no sabemos ¿pero nos van a echar? ¿se van a quedar con nosotras? no sabemos, no sabemos. os llamarán. o no. pero sí, os llamarán. os dirán las nuevas condiciones. si os parecen bien, bien, y si no, al INEM. eso dicen. que nos llamarán. mañana. o pasado. mañana. mañana más que pasado. que el viernes ya no. que el viernes ya. el viernes ya todo claro pero ah, el viernes no estoy, no no, el viernes me voy volando, volando porque tengo un regalo de cumpleaños que canjear meses después y es un billete de avión y yo me voy, me voy volando señores y señoras, y es atorbellinante que faltan dos días y ahora mismo no sé si me iré con trabajo o si vamos a mirar el lado positivo coño ya seré mi propia y definitiva jefa oh sí nena, no tengo hipoteca ni hijos vivo en un piso compartido en alquiler y mantengo a una gata y a mí misma que como poco y mis condiciones qué, nadie preguntó por mis condiciones sí, yo también puedo poner condiciones como prohibir a mi madre parir esclavos. no se paren esclavos en mi casa y punto le diré antes de nacer. total nunca he cobrado el paro los trabajos siempre los dejaba yo. siempre yo a ellos. nunca fue una opción quedarme donde todo consiste en aguantar aguantar aguantar y aquí no se estaba tan mal, durante un tiempo, sí, transitorio, sí, pero ¿así? ¿de esta manera? se llama 'quince días de preaviso', concepto de cortesía laboral y humanitaria que se está perdiendo. todo hoy este tiempo de atrás todo rumores y calma chicha y de pronto todo hoy y mañana, o pasado, pero ya, ya, ya. reacciona. hace días mandé un currículum de vez en cuando mando curriculums profesores de grafología buscaban, yo estudié grafología en la facultad, sí, me saqué un sobresaliente mi profesor era igualito que Leslie Nielsen y sabía mucho sí yo creo que nos ponía la nota por el contenido pero también por la forma de nuestra letra, fíjate, alguien te puede caer bien o mal por su caligrafía, es así, total me llamaron esta tarde querian mi currículum van a hacer talleres no se sabe cuándo no se sabe de qué cosas más pero sí, una lucecita, sí, una lucecita una. y dos y tres, llegar a casa y encontrar que ha llegado antes de tiempo mi última inversión, dos deuvedés de Rachel Brice y el mismo día el suelo de la recepción se tambalea, mis conocimientos grafológicos se revalorizan tímida pero firmemente por primera vez en la vida, y tengo dos deuvedés de Rachel Brice, esa diosa esa increíble belleza del movimiento moverse así o no ser nada, moverse así o ser ramas secas, secas, secas, dicen no sabemos yo digo pues yo sí sé, sí, sí, ahora sí, el puto momento, y a bailar, a bailar hasta debajo del patíbulo

martes, 12 de junio de 2012

mi baraja incompleta- rey de tréboles y una rondita de corazones

hoy volvía a casa del trabajo, ya estaba en el barrio, a dos calles de casa cuando lo he visto ahí, en el suelo y hacía mucho que no me encontraba un naipe. los he visto a ellos, dos chicos de mi edad o así en monopatines, a punto de echarse a rodar en la misma calle y en el mismo sentido que yo.

he intentado disimular cuando me he agachado a recogerlo qué lindo un rey de tréboles, creo que no tengo rey de tréboles, cuando he visto el as. y el as estaba frente a ellos. y sí que me habían visto coger el rey de tréboles. mierda.

los miro. miro el as. los miro. miro el as. bueno y qué. voy, cojo el as de corazones del suelo. delante de sus narices. y como no tengo nada que decir, sonrío, doy media vuelta y me voy. ahí va la loca de los naipes, la loca de los naipes. qué más da. 



he avanzado veinte o treinta pasos antes de que me alcanzaran, con sus monopatines, y me dijeran, eh, oye, tía, 

me he girado

-...sí?

-¿eran tuyas? mira, es que había más

uno me alargaba un cinco y el otro un diez de corazones.



-eh...no, es...bueno...es una manía mía...que si veo un naipe por ahí tirado me lo tengo que quedar...
-ah, y me miraban sonrientes. qué guay, no soy la loca de los naipes, no, no, no pasa nada por recoger naipes del suelo, la gente es comprensiva ¿y los quieres?
-sí, claro, por qué no. muchas gracias. qué guay, de corazones. los corazones siempre vienen bien.
-pero qué rano ¿no? parece que iba camino de ser una escalera de color.
-pues sí... a veces pasa. a veces te las encuentras así, en plan casi escalera. tengo la teoría de que es gente jugando al poker en alguna casa, que se encabrona porque no les sale y las tiran.
-...o también puede ser que haya algún mago cerca.
-pues...también puede ser. chico listo. 

sábado, 9 de junio de 2012

El mago

Es uno de los mejores magos del mundo. Tanto, que lleva desde niño haciendo creer a todos que es un virtuoso violinista. Ni siquiera su familia, perteneciente a una larga tradición de magos, había descubierto el truco. Una ceremoniosa tarde, cuando estaba a punto de caer la noche, el padre paró el atardecer. Era uno de sus mejores trucos. Durante unos minutos que nunca acabaron cedió a su pequeño la varita que pasaba de generación en generación: una varita de más de trescientos años que Ali Narakami recibió y acto seguido convirtió en arco. De su otra mano se condensó la ilusión de un violín. Y comenzó a tocar. La familia de magos, convertidos en espectadores de un truco que nunca antes habían presenciado, admitieron que la pericia del niño con el instrumento era algo fuera de lo común. Después de meditarlo durante siete días y siete noches, decidieron que era conveniente orientarlo hacia esa carrera, lejos de la farándula y la ingrata vida de gran parte de los ilusionistas.

De manera que Ali Narakami siguió haciendo creer que tocaba y estudió en los más exigentes conservatorios musicales. Poco a poco empezó a ser conocido y dio importantes conciertos en los lugares más prestigiosos. Pero era un mago entre músicos y no podía disimularlo: no dejaba indiferente a nadie. Los puristas asistían a algo que no comprendían pero que técnicamente no podían criticar y eso les cabreaba. Decían que lo que hacía estaba mal, mal, mal, moralmente mal querían decir, y que su aspecto no era el de un músico serio. En lo último tenían razón: Ali Narakami es como un músico de rock con un violín al cuello. El resto se debatía entre el embelesamiento y el trance. Pero el truco. Es que el truco es muy bueno: los que acuden esperando ver una actuación musical salen más que menos desconcertados y agitados. Algo rompe sus expectativas. Acuden a escuchar música clásica y salen cocleando un entusiasmado sí pero no. No son muy conscientes de que lo que han visto es magia, porque hoy por hoy y sea por lo que sea, la magia y la música clásica no parecen compartir el mismo segmento de público. 

Pero ahí fui yo, aprendiz de maga en interminable búsqueda de las palabras mágicas y de raras avis. Fui al concierto del violinista y me di cuenta de que era mago cuando la música comenzó a brotar compacta. Comenzó a brotar como materia. La música se extendía por la sala a chorros, hirientes, envolventes y embriagadores. El truco funcionaba. La gente estaba entregada y se dejaba hacer. La mujer que se sentaba a mi lado decía -¡qué barbaridad! ¡hace lo que quiere con él! ¡sólo le falta hablar!- y era cierto: al violín sólo le faltaba hablar. Yo veía esas ramas de enredadera y cómo podía dirigirlas a su voluntad. Vi cómo nos  amarraban, sentí cómo nos levantaban uno a uno de nuestras sillas, cómo el suelo se anochecía y quedaba en el suspenso de las horas: el viejo y hermoso truco de parar el tiempo. Supe que era una gran estrategia para desnudar a cualquier chica del público ante la mirada hipnotizada e inconsciente de su novio, cuando clacs,

reventó una cuerda del violín, látigo finísimo que restalló como un pellizco colectivo en los estómagos.

-¡Ha estallado una cuerda! ¡no lo puedo creer! ¡la ha roto!- murmuraba, atónita, la gente. 

Cambió la cuerda al momento, levanto mis mangas para que veáis que no tengo cartas escondidas y entonces volvió a hacer como que tocaba, y uno a uno, despacito, uno a uno, con mimo, con caricias, los chorros de música nos devolvieron a nuestros asientos. 

El mago se guardó todos nuestros aplausos, saludó sonriente, guardó su varita. Le esperé a la salida. Para decirle camino del metro: 

-Sabes, creo que te he pillado el truco. 


viernes, 8 de junio de 2012

no me lo puedo creer: todavía es viernes

académicapalancándome

y anoche, para terminar bien el miércoles fui al concierto de un ídolo de la infancia, y de adolescencia, y de vamosallamarloadultez: Miguel Vigil de Académica Palanca.. a mis hermanos mayores les encantaban así que yo crecí escuchándolos desde la más tierna edad. y he salido así de bien. o ya no hay grupos como este, o ya no tienen la difusión de la que gozaban hace años. me cuesta imaginar que hoy en día emitieran el grandioso 'me llaman mala persona' por la tele. y es una pena. pero bueno, la tele hace rato que apesta y ahora el medio masivo es internet, así que hay que ayudar a esparcir estas canciones cual semillas de amapola y seguir cantándolas donde sea. para los que no conocieron a este grupo, tengo que poner este vídeo porque si no, reviento:


con esta pedazo de canción se despidió ayer, después de dos horas de muchas risas y muchas canciones ingeniosas y divertidísimas. me dedicó sus libros -de los que hablaré, que pintan tan inteligentes como sus canciones- y fue todo un privilegio escucharle y conocerle. 

y acabo de leer que repite en el mismo bar, 'La Cueva del Bolero', este sábado a las 21:30. ahí queda eso.




miércoles, 6 de junio de 2012

miércoles, sí, miércoles

hoy es miércoles. sí, miércoles. entre el jueves y el martes existen estas veinticuatro horas que jamás se volverán a repetir.

para muchos, para demasiados, 'ya es miércoles' y eso quiere decir una cosa: 'mañana ya es jueves'. pero que mañana sea jueves tiene el único aliciente de que 'ya casi es viernes'

y así, hay gente que pasa las semanas deseando que llegue el viernes. siempre es la misma retahíla:

qué asco de lunes
todavía martes
ya es miércoles
mañana ya es viernes
por fin es viernes

cinco frases que constituyen un poderoso lugar común en los comentarios de rutina intercambiados entre diversos currantes. cinco frases que resumen los días. y es tremendo pasar la vida deseando que los días pasen.  pasar la vida deseando que pase la vida. es el planteamiento que lleva en línea recta a plantarse de pronto en la vejez  preguntándose ¿qué he hecho con mi vida? ¿dónde se fueron mis días?

deseaste que se fueran, joder. los tiraste. tus días eran la espera del viernes. que llegara el viernes ¿y qué? el viernes estabas cansado de madrugar y trabajar sin parar y el sábado era para poner lavadoras y hacer la compra y limpiar la casa y el domingo había que comer con la familia o lo que sea. total: ya es lunes. y se acaba produciendo un serio problema de infelicidad si alguien detesta los lunes, los martes, los miércoles y los jueves.

intenta, intento, no dejarte ni dejarme arrastrar. hay días mejores y peores. pero en general, no quiero que acaben los días. me voy a dormir cuando no puedo más. aunque no haya hecho gran cosa. aunque esté tranquilamente leyendo. no me gusta irme a dormir porque significa que ese día termina. yo quiero días de cuarenta horas. para gozármelas todas. simplemente para vivirlas, dormirlas, escribirlas, escucharlas, amarlas, trabajarlas, reirlas, comérmelas, follármelas, lamerlas y estirarlas. pero no para dejar que se vayan como quien se deja el grifo abierto. 

así que me parece bien que sea miércoles. estoy profundamente a favor de emborracharme entre semana. de perder la noción de los días y de romper la cadena que ata el reloj a las horas. los libres no saben en qué día de la semana viven ni les preocupa.

pégale un tiro a la televisión, compra un bote grande de café, mira qué tarde tan bonita hace y date cuenta de que eres más joven de lo que vas a ser nunca. igual que esta semana. igual que hoy.

hay que emborracharse un lunes. y follar un martes. hay que ir a un concierto un miércoles. hay que salir hasta las tantas un jueves y hay que llegar al viernes reventado, hay que llegar al viernes y poder decir:

no me lo puedo creer: todavía es viernes

lunes, 4 de junio de 2012

gata de Schrödinger


abrí la caja y la gata estaba viva.

me dijo

-ya era hora, humana. tengo hambre. tuve que comerme un frasquito que había por aquí. no estaba malo ¿tienes más?


con cualquier otro animal las probabilidades de que esté vivo o muerto serían del 50%, pero qué poco conocía Schrödinger a los gatos.