viernes, 11 de enero de 2013

contra los recortes (XXII) El efecto rebote

Slavi ha cumplido diez años. Eso quiere decir que tenía apenas tres añitos cuando yo vine a vivir aquí. Le he visto crecer. Es un niño aplicado, estudioso, inteligente, sensible, simpático, educado, cuidadoso. Lo que diga de él es poco. Es un niño muy maduro para su edad que quiere y se lleva muy bien con sus padres y ayuda en todo a Nina, su abuela. El año pasado le regalé "La historia interminable". Este año le he regalado una novela juvenil de Espido Freire, "La última batalla de Vincavec el bandido", y un libro alucinante de fotos de animales. "Espíritu animal", de Steve Bloom. Lleva textos muy bonitos y muy filosóficos acerca de los animales y el ser humano y la relación que existe entre ambos. Le encantó. Se puso a mirar todas las fotos, la verdad es que son preciosas. Y a Slavi le encantan los animales, como a mí. Y los libros, como a mí. Por supuesto, me invitaron a pasar, a sentarme, a tomar unos bombones. Por supuesto, me dieron rosquillas y más bombones para mis compañeras de piso. Son muy buena gente. Al poco, Slavi se puso a jugar a un videojuego que le habían regalado por su cumple, y su papá conversó conmigo. 

-...pues a ver qué tal, a ver qué tal este año...yo no sé, espero que esta vez empiece a mejorar ¿no? son muchos años ya, no sé...te digo la verdad: en Bulgaria, ya sabes que somos de allí, los políticos son...uffff, cómo te diría: son peor que aquí. Corruptos, corruptos, o lo siguiente a eso. Muy ladrones, mucho, y por eso también Bulgaria estaba como estaba y por eso nos vinimos aquí. Pero ¿España? La verdad, de España no me lo esperaba. Todo el mundo sabe que los políticos, en los trabajos muy buenos y todo eso, pues que la gente se queda un poquito de más, no sé, pasa en muchas cosas, pero un poquito, un poquito, no para arruinarlo todo. Todo, todo. ¿Qué hacemos? Nosotros tenemos trabajo, pero ¿y Slavi? ¿qué hará de mayor? ¿se habrá arreglado esto para entonces? ¿tendrá que irse él también? 

yo no sé si soy partidaria de que los niños escuchen estas cosas...entiendo que cuando los adultos viven con los niños acaban por no reparar en su presencia, tal vez creen que están a lo suyo, enfrascados en el videojuego, pero yo sé que Slavi estaba escuchando todo y me estaba dando un poco de angustia. me cae muy bien su papá, pero me da rabia que Slavi crezca oyendo esto...

-Alemania, tal vez...allí hay trabajo, los jóvenes tendrán que irse, porque ¿qué hacen aquí? estudian para nada, se esfuerzan y nadie se lo recompensa, quieren trabajar y no pueden...o Reino Unido, sí, pero seguramente mucha gente tendrá que irse...Alemania tiene el problema del idioma, claro, pero cuando yo vine aquí no sabía ni una palabra de español, nada. Y lo aprendes. Espabilas. A mí no me gustaría, ya vinimos aquí y ya fue duro. Yo no querría que mi hijo tuviera que irse, pero hay que ir donde hay trabajo. No lo sé. Ya no entiendo nada: rescatan a los bancos y condenan a las personas. Las personas van a la cárcel, pero los políticos y los banqueros no. En Bulgaria, bueno...pero no me lo esperaba de España. Lo peor es el ejemplo, el ejemplo que se da a los jóvenes ¿no? que van a pensar que lo normal es eso: robar y trampear.

y ya no puedo más. con una sonrisa, pero replico. 

-¿Tú crees? Yo creo que es al contrario. Bueno, cada vez estoy más convencida porque creo que esa es mi esperanza. Que los jóvenes digan: "No vamos a ser como esa panda de ladrones. Mirad lo que pasó porque tuvimos una generación de ladrones: esto no puede volver a pasar. Seremos honrados porque hemos visto sufrir a la gente. Porque desahuciaron a nuestros vecinos, a nuestros compañeros de colegio. Porque reventaron a porrazos a un compañero del instituto. Vamos a ser mejores que ellos" Y esa es mi esperanza. Creo que hay dos posiciones ante la vida: una es la de "como a mí me han hecho daño yo voy a hacerlo" y la de "como a mí me han hecho daño yo NO voy a hacerlo". Mi esperanza es que seamos muchos del segundo grupo. Y yo creo que sí, o bueno, o nos iremos a pique del todo. Pero creo que sí. Yo me niego a decirles a mis compañeras de piso, que están empezando la universidad, que no hay salida, que da igual lo que estudien, que no van a encontrar trabajo. No. Tiene que haber un efecto rebote, que los siguientes hagan las cosas mejor, porque han visto lo que ocurre cuando las cosas se hacen mal. No sé. Yo creo en el efecto rebote. ¿No crees que podría pasar?

-¡¡Siiiiiiiiii!!- Grita Slavi, que acaba de cargarse a un malo en el videojuego. 

eso es lo que digo, Slavi. sé que estabas escuchando. creo en ti y en la gente buena como tú y como tus papás y como tu abuela. así que dale caña: hasta que no quede ni uno.