morderme las uñas y el deseo
morderme las uñas y las ganas
hasta que sangren.
asfixiarlo
con almohadas de humo.
decirle:
'hoy no puede ser'
intentar calmarlo
mi deseo es una niña
fuera de sí dentro de mí,
ignorarlo
aunque no se han inventado
tapones para no escucharlo
malditasea
ni mordaza para callarlo
querría quemar pero no quema
querría quemar pero no quema
la fuerza de siete rabias
de trece odios
de diez ataques de ira
tiene mi deseo
no sé cómo hacer
para destilarlo en un papel
para desterrarlo
meterlo a empujones y a presión
en un oscuro cajón
a ser posible con candado.