martes, 25 de febrero de 2014

era una noche de partido,

un madrid-barça nada menos.
mi madre siempre ha contado
que el médico se fue a verlo
y ya no volvió a tiempo.
(y no me gusta el fútbol,
es visceral)
que pesé cuatro kilos
que al día siguiente nevó
(esto ha vuelto a pasar algunos años,
es curioso)
que ya tenía casi melena
me hicieron un quiqui en el pelo
y agujeros en las orejitas.
me regaló mi tía
unos pendientes de oro
y mis hermanos
me regalaron mi nombre.