viernes, 7 de febrero de 2014

martini rosso

soy tan fácil de emborrachar.
basta con calentarme la boca y la boca se me calienta apenas con un par de vinos o de martinis o ambas cosas así que he llegado a casa tras dos vinos y dos martinis y he pensado debería tomarme un té o un café o un zumo pero he pensado qué demonios, mañana no madrugo ni nada que se le parezca y aquí estoy
con otro martini y exhalando un exquisito humo.