jueves, 1 de mayo de 2014

entre(mis)líneas

la echadora de cartas sólo sabe responder preguntas de amor, así que decidió aprender otra disciplina para poder responder a todo tipo de preguntas. no congenió con el tarot. estuvo algo perdida hasta que encontró las runas y aprendió a leer las manos, cuya primera y más interesante aplicación es hacerlo con uno mismo.
esta noche, la echadora de cartas se lee. 

hacía mucho que no me leía las manos. tengo líneas nuevas. joder, tengo líneas nuevas. siempre me preocupó la isla en medio de la línea de la cabeza. me ha salido un cuadrado alrededor. un cuadrado grande que la rodea. la isla queda justo en medio. eso no estaba ahí. varias líneas finas que han crecido poco a poco hasta conformar un cuadrado muy bien hecho. el signo de protección por excelencia, rodeando a un signo jodido en una línea principal. y me ha dado una alegría. si está ahí es porque me lo he ganado, así que lo voy a conservar como un tesoro.

revisión de clásicos:
no se me han borrado las horquillas de escritora al final de las líneas de la cabeza.
no se me ha borrado la línea de la intuición (que me salió cuando aprendí a echar las runas y a leer las manos)
vía lascivia sigue ahí, potente, dándolo todo.
detalles: mano inactiva presenta tres callos (montes de júpiter, saturno y sol) y tacto más duro a la altura del valle de neptuno.
a ver cómo explicas que la mano inactiva tenga tres callos y esté curtida, y la mano activa no tanto.
¿y si soy una diestra contrariada?