lunes, 2 de marzo de 2015

este lugar ya es de otra

que soy yo, pero ya no más.

Ya no más.

La que empezó este blog en 2010 no es la misma ni tiene los mismos motivos que yo ahora.

Es la primera vez que siento que si fuera un libro, habría terminado de escribirlo. Con la única certeza de haber sido un personaje redondo, o mejor dicho, espiral.

Porque ahora giro.

Encontré el sentido, el secreto de las espirales. El secreto está en el eje, y en cómo proyectes la fuerza. La fuerza puede ser la misma, pero no estar bien dirigida. Y entonces no giras.

Me pasaba algo de eso. No me falta fuerza, pero no está(ba) bien dirigida. Aún estoy en ello. Tengo que soltar lastres.

Por eso escribo esta noche. Me despido de algunas cosas que es necesario soltar para avanzar. Soltar para avanzar. Una nunca puede aferrarse, ni siquiera a una misma.

Recuérdalo: aferrarse no es bueno. Ni siquiera a ti mismo, o no te dejarás evolucionar.
Hace casi cinco años. Recién llegada la primavera, y con una gripe encima como no he agarrado en todo este invierno. Con mi pelo castaño casi recién cortado. Con un racimo de miedos, inestabilidades y ansiedades dentro. Con aquella necesidad de amar y ser un poco amada, en aquel invierno tan largo. Ya no soy la misma. 

Y casi cinco años después, huele a primavera, otra vez, y yo salí de mi hoyo mental, por fin, y ya no soy la de la foto de portada, que yo ahora soy de colores, y no soy tan mala perra, ahora más veces soy una gata que ronronea.

No sé dónde voy, (cuando lo sepa pondré el link!) pero sé que es el momento.
Hay cinco años de mi vida aquí, entre relatos, poemas, fotos y demás indecencias. Lo empecé con veintiséis recién cumplidos y acabo de soplar unas velas que decían 31. Aunque no se vea el lazo, están aquí envueltos y con cariño por si alguien quiere volverlos a la vida de vez en cuando.

Algo haré con ello antes de que la que Edad Oscura Digital nos cruja o, en fin, blogger pete.

Es un hecho: me esperan nuevas y trepidantes aventuras


                               
muchas gracias por compartir mis vueltas en espiral