a veces solo leo a veces no escribo y todo mi cuerpo está callado, escuchando. escuchando para luego, más tarde, poder decir. poder decir. lo que mi cuerpo ha escuchado.
varios días en la carretera. varios días en La carretera, de McCarthy.
el mundo sería eso. la gente sería así. sólo La lluvia amarilla de Llamazares me parece una distopía tan palpable como esta.
no son tan diferentes, sabeis. La lluvia amarilla va de los últimos habitantes de un pueblo del Pirineo y La carretera de los últimos habitantes del mundo, apocalíptico y sin vida. pero qué es el fin del mundo sino el fin de nuestro mundo. por eso son iguales. la soledad del último habitante de un pueblo y la del último habitante del mundo. ¿crees que serían diferentes? ¿en que se diferencia la muerte individual del fin del mundo?
Una persona que no tuviera a nadie haría bien en apañarse un fantasma más o menos pasable. Insuflarle vida y mimarlo con palabras de amor. Ofrecerle migas de fantasma y protegerlo con su propio cuerpo.
Pág. 48.
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Cuando no tengas nada más inventa ceremonias e infúndeles vida.
Pág. 59.
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Un amanecer reacio (...)
Pág. 90
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Dios no existe y nosotros somos sus profetas.
Pág. 127
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Tú no eres el que ha de preocuparse por todo.
El chico dijo algo pero no pudo entenderlo ¿Qué?, dijo.
Levantó la cara, húmeda y tiznada. Sí que lo soy, dijo.
Pág. 191.
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El fatigoso contraespectáculo de las cosas dejando de existir.
Pág. 201.
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No hay un solo profeta en la larga crónica de la Tierra que no encuentre hoy aquí su razón de ser. Teníais razón, hablárais de lo que hablárais.
Pág. 203.
Prométeme.
Prométeme que siempre seremos de los buenos.
Pase lo que pase.
De los que llevan el fuego.
Y que nunca nos rendiremos.
Y que nunca nos rendiremos.