Llevo un año y medio viviendo en un barrio bueno y hace poco entraron a robar en casa. Es lo que tiene. Vi la puerta abierta al llegar y sólo pensé en que no se hubieran escapado los gatos. Cuando encontré a los tres dentro de casa di gracias al universo y acto seguido me subió el escalofrío de que los ladrones pudieran seguir dentro de casa, preparados para hacerme un placaje. Por suerte no fue así. No rompieron nada, apenas desordenaron cosas, no fue la típica escena de una casa puesta patas arriba. La policía nos dijo que sólo buscaban efectivo y oro.
Pues no han triunfado, les dijimos. Y pensé: vaya, es hasta bonito. La diferente escala de valor. Todo lo que hay aquí que tiene valor para mí tiene cero interés para un ladrón.
El dicho de toda la vida: que sólo el necio confunde valor y precio.
Pues no han triunfado, les dijimos. Y pensé: vaya, es hasta bonito. La diferente escala de valor. Todo lo que hay aquí que tiene valor para mí tiene cero interés para un ladrón.
El dicho de toda la vida: que sólo el necio confunde valor y precio.