no había en el mundo suficientes santos ni amuletos ni conjuros ni oráculos y andaba buscando buenos augurios, indicios de esperanza, como quien busca apurado las llaves del coche.
la ciencia, la magia, la fe. hacer de tripas un corazón con miocardiopatía hipertrófica obstructiva.
seguir poniendo velas cuando nada está funcionando
por si
y si