miércoles, 20 de febrero de 2013

algo me roba el sueño

y he dormido unas ocho horas en dos noches en total. me meto a la cama y no me duermo no me duermo no me duermo no me duermo no me duermo no me duermo no me duermo y no es que me agobie, me gusta pensar en la cama por la noche cuando no me duermo, estaría todo bien si no fuera por lo de tener que levantarme a las seis de la mañana y porque me gustan mis sueños.

me gustan mis sueños. por lo general me gusta estar allí. a veces tengo pesadillas. pero es raro.

lo que más me gusta son los sitios de mis sueños. los lugares de mis sueños.

muchas veces estoy en el bosque. es un bosque muy verde y precioso, que no es exactamente el de mi infancia, pero está inspirado en él. es curioso: lo conozco, conozco sus caminos, que siempre son los mismos pero no son los reales. en mis sueños del bosque siempre hay agua. creo que cuando estoy feliz el agua fluye y cuando estoy preocupada, estresada, mal, entonces el agua está estancada, está jodida. a lo mejor tengo que cruzar el río y las piedras resbalan. a lo mejor tengo que caminar sobre troncos. a veces me persiguen los malos, pero yo me sé todos los atajos y soy más rápida. árboles enormes, verdes, frondosos. huele a hierba húmeda en mis sueños. en mi bosque no hay coto de caza. mi bosque no se recalifica. mi bosque jamás se incendió. mi bosque tiene mar: son los campos de trigo cuando están verdes y el viento los acaricia. se forman olas. es el mar de los que somos de secano. y también huele y también se ama. lo echo de menos cuando algo, no se sabe qué, me roba el sueño y no puedo ir.