domingo, 18 de diciembre de 2011

fumo colores


debería estar en un cumpleaños muy entrañable disfrazada y borracha pero me toca estudiar mitología griega. al menos ya es la hora del descanso siempre me quedará el color me fumaré un color bonito. tal vez el rojo. tal vez el verde. mis ojos aprecian los colores tanto o más como mis oídos la música o mi paladar la comida. como embriaga el alcohol, la música, el sabor o el olor, así me embriagan la vista los colores y es un gozo.
pobres mortales si no sabéis apreciarlo ahora. ojalá, ojalá no nos quedemos ciegos antes de tiempo.
mientras tanto estudio de madrugada. estudio con colores. cómo no. asumo que en todo busco placer y entonces Iris, divina entre las diosas, apareció para anunciar el final de la tormenta y repartir los colores sobre Gea, la de ancho pecho, y más allá del Ponto, donde las Hespérides guardan el jardín de los árboles con manzanas completamente de oro, porque así es como los mortales recuerdan que en el cerebro tienen bastones de zeus y conos de afrodita que les permiten ver todos los matices que se despliegan bajo Helios, el que surca el cielo en su carro soy un poco yonki de los colores y las divinidades menores celestes son azules. las de la naturaleza, verdes. las del agua y el mar se me han antojado violetas. y las infernales son y serán rojas. estudio de madrugada y en el descanso fumo colores.