Terminé el curso de Creación Literaria con Espido Freire. Ella es maravillosa, el curso ha estado muy bien y lo he disfrutado mucho.
Y como era el último día nos fuimos de cena. Los compañeros de clase no habíamos tenido mucho tiempo para conversar durante el curso. Así que estuvo bien, pudimos conocernos un poquito y hacer propósito de vernos de vez en cuando. Debo decir que creo en esta clase de propósitos, porque hace cuatro años que sigo en contacto con las compañeras del anterior curso que hice con Espido.
Pero eso sí, en fin, os podéis imaginar cómo son estas cosas: un montón de gente sosa y previsible hablando de libros y de literatura, sopor, bostezos, nadie que se quede a tomar una copa después. Lo típico en este aburrido mundillo. Qué os voy a contar: las fotos lo dicen todo.