tengo muchas cosas en el tintero (por cierto, ¿qué es ahora mismo 'el tintero'? me gusta que esa frase perdure a pesar de que ya no se usen los tinteros. pero también habrá que ir pensando alternativas: tengo muchos píxeles por colocar)
bueno, y tengo que hablar de animalidades. cada vez me hace más gracia la frase:
"mira lo que hace ese animal: ¡parece tan humano!"
cada vez me resulta más evidente que es lo animal de los humanos, y no lo humano de los animales. lo compartido por todos es lo que humanizamos. pensamos al revés. desde nosotros, el puto centro y obra cumbre de la creación. todo lo demás se parecerá a nosotros, y no nosotros a ello. el cristianismo ha hecho mucho daño en ese sentido. la supremacía de una especie que no ha demostrado ser más beneficiosa para el mundo que las hormigas. ni de lejos.
sigo pensando en humanos-animales-humanos. la relación entre nosotros. me acordé de la historia de Christian, el león. hay muchos vídeos que lo cuentan, este es bastante concreto (y siempre he preferido subtítulos a extrañas voces en off) podéis bajar el volumen de la canción de Aerosmith si os resulta demasiado lacrimógena...entiendo que es un golpe bajo para apretar los corazones, y la historia no necesita aliños.
me encanta la historia de Christian, el león.
hay que tener varias versiones de un asunto. frente al León Mimoso, tenemos ejemplares como el Gato León. impresionante si no sabéis cómo las gasta un gato cabreado. soy retorcida, tal vez, pero me gusta el contraste. en la primera parte del vídeo la humana está usando al gato como marioneta pelele. luego el gato se encabrona cual Conejo Asesino. y la humana no tiene la menor idea de cómo hacer frente al Gato León. ahora quién manda, ¿eh? ¿eh? ays, alma de pollo.
en otro orden de animalidades, hay algunas cosas que tengo pendientes. sigo con los gatos: por si no tuviera bastante con la mía y con la panterita que adoptó a Horacio (bautizada Janis, porque dice miiiiiiiiaaaaaaaaaauuubaby al más puro estilo Joplin), la gata callejera a la que alimentamos desde hace casi dos años entre varios vecinos, ha tenido gatitos. los ha tenido muy tarde, cuando ya pensábamos que se había librado. lo tienen más difícil para sobrevivir, porque el invierno les caerá encima con tres o cuatro mesecitos. así que nos estamos esforzando. hay cuatro y son escurridizos, por eso sólo salen dos en la foto. hay división, que conste. los carteles puestos por los jardines prohíben dar de comer a los gatos 'bajo multa de 500 euros' eso pone. pero nos lo pasamos por el arco del triunfo porque somos gateistas. y no hay sobrepoblación gatuna. y tenemos que ayudar a la Mimosa. la llamo Mimosa porque sale al encuentro de los que la echamos de comer, cada día, maullando y acariciándose con los matorrales. pero no se ha dejado tocar jamás. y creo que hace bien.
y otra animalidad más: los dragoncitos volvieron a mi ventana. aún no se han ido a hibernar. están todas las noches. uno, el otro o los dos. para muestra, aquí está Claudio: