lunes, 22 de marzo de 2010

primavera

joder, ya era hora.

ha sido un invierno larguísimo. y aún le quedarán coletazos de frío que atizarnos, pero lo peor ha pasado.

me lo dijo en un susurro el viento caliente anteayer. y hoy me lo ha asegurado mi gata, muy contenta por poder echarse la primera siesta del año tumbada al sol. me lamía suave; cuando hace eso no es una lengua áspera de gata, es una lengua suave de gata, y es porque está contenta. y me mordía, eso ya lo hace por puro vicio.