no estaba pendiente pero he caído en la cuenta de que fue hoy hace dieciocho años.
así que mis cicatrices ya son mayores de edad. ya pueden hacer lo que quieran.
si se quieren independizar ellas solitas que lo hagan, pero conmigo que no cuenten. estoy bien así.
claro que me marcó. me hizo pensar mucho. y aprender mucho sobre mí y sobre la gente. y ser mucho más fuerte. y asumir las consecuencias de los actos. algunos lo llaman volver a nacer. hay gente a la que no le ocurre nunca. no lo sé. un quebranto. empatizar al instante con las personas rotas. comprender a Frida.
por eso creo que muy pronto en mi vida fue demasiado tarde.
pero yo tenía pocos años: diez. fue muy pronto.
al menos, un tiempo después, menstruar no fue un problema ni un trauma ni necesité orientación: ya había aprendido a sangrar de una forma mucho más jodida.
el doctor Soria me lo explicó así:
-Piensa que la piel nueva que te ha salido (inciso: gracias a una crema con la que me cubrían las quemaduras, que era blanca pero llevaba nosequé componente de la plata y con el paso de las horas se ponía gris. me la ponían porque evitaba que saliera costra normal. hacía regenerarse la piel para evitar cicatrices más profundas) es como la de un bebé. Muy fina, muy delicada, todo le afecta más. Así que tienes que ponerte crema de protección total en la cara siempre, siempre que salgas a la calle, hasta en invierno. Así durante años, hasta que esa piel sea más mayor.
Y ya: ya soy mayor. Mis cicatrices son mayores de edad.