martes, 9 de noviembre de 2010

en el principio

era elohim pero también había otros. como el 'espíritu de las aguas' que se nombra en Génesis. restos de otros cultos, se cree.

en la biblia al principio aún se admite la presencia de otros dioses.

muy pronto se afirma que esos dioses son los dioses 'de otros' (otros pueblos)
posteriormente, se dice que son falsos
y por último, se niega su existencia: los otros dioses no existen.

más o menos ése es el proceso.

tomemos en perspectiva dos cosas,

una, que la Biblia es el resultado de un proceso complejo durante el cual se perdieron o desecharon textos o partes de textos, entre otras cosas de acuerdo a un 'canon' que se fijó siglos después del comienzo de la composición de los libros, que debía resultar coherente internamente y en base al cual se admitieron o excluyeron ciertos textos (los apócrifos)

dos, que es el libro sagrado de las religiones judía y cristiana, y en el caso de la primera, (que es la responsable de la parte más interesante, léase Antiguo Testamento) tenía sentido el tema del monoteísmo ya que al ser un pueblo sin territorio el tema de los 'otros dioses' era un peligro al sentimiento de unidad. para este pueblo era mucho más importante que para otros pueblos el hecho de tener un dios, su dios, y era así entre otras cosas, por razones de peso histórico-geográficas.

aún siendo consciente de estas cosillas, al estudiar un poco el tema bíblico me sorprendía pensando tonterías como en la relación dios-pueblo judío (en el antiguo testamento) como una analogía de una relación de pareja.

sería sin duda una relación de pareja celosa, monógama exclusiva, con una distribución de roles en la que uno manda y el otro obedece. salirse de las normas conlleva un castigo. está cercana, y salvando las distancias, y hablando análogamente y con todos mis respetos, a una relación de maltrato psicológico. 'hay otros dioses y son una amenaza, así que como me entere de que les adoras te mando una plaga que flipas.'

el clásico 'demuéstrame tu fidelidad sacrificando a tu único hijo' y el posterior 'vale, ya veo que eras capaz, déjalo, que era una prueba' capaz de crear un stress post-traumático al más pintado.

y todo por qué? pues por una promesa: la tierra.
'yo seré tu Dios y tú serás mi pueblo, porque Yo te he elegido y punto'

el cristianismo va de otro palo. perdonar, amar, poner la otra mejilla, dios es amor.

siguiendo el hilo de esta irreflexión, y si estableciéramos una analogía parejil, qué modelo seguiría el cristianismo?

algo como 'te la juego, y luego me arrepiento y si te lo cuento y me arrepiento me tienes que perdonar, además si no te lo cuento pero me arrepiento, se lo cuento a dios o a un cura y haciendo penitencia se arregla'

dios es el dios verdadero. 'soy el verdadero dios porque te lo perdono todo todo y todo, mira qué bueno soy, deberías sentirte fatal por pensar que hay otros dioses, pero si te arrepientes lo suficiente al final te perdonaré'

en fin, cuando el cristianismo empezó a calar entre los romanos, algo que no les chocó fue el tema del vino. ellos ya tenían a Baco y bebían vino en su honor, así que lo de la misa no les resultaba del todo ajeno.

eso sí, luego nada que ver. porque además de Baco había otros dioses, cada uno con sus cultos, su historia y sus relaciones con otros dioses. la relación de los dioses con su pueblo? algo así como 'tú verás, adora a quien te dé la gana, ya sé que somos muchos, pero haz el favor de no descuidarme -o conocerás mi ira-' la ira de los dioses era jodida, eso sí. pero en esa religión, a diferencia de las monoteístas, se reconoce cuando algún dios no lleva razón, cuando es injusto, lo que sea. se permite cuestionar el juicio del dios, o de los dioses. todo es más cuestionable, y los dioses, al ser varios, tienen sus propias movidas entre ellos y dejan al pueblo un poco en paz de tanto mandato y tanta norma. el pueblo se dedica más a chismorrear cotilleos sobre los dioses que a tenerles miedo 'pues Zeus se acostó con tal y cual'

durante el carnaval romano, es un hecho, nadie podía imponer castidad a nadie. ni a su pareja, digo. tampoco se podía imponer que nadie se acostara con nadie, pero durante una semana todo el mundo era libre de hacer, o de intentar hacer, lo que quisiera con quien quisiera. otro detalle: para divorciarse, bastaba con pasar tres noches consecutivas fuera de casa con esa intención, claro está. y luego dicen del divorcio exprés.
en fin, es curioso; eran politeístas.

tenían dioses más realistas y mucho más modernos: no aspiran a ser los únicos, saben que no son los únicos. que hay dioses, semidioses y héroes. por lo que truenan es por ser los favoritos.