martes, 12 de junio de 2012

mi baraja incompleta- rey de tréboles y una rondita de corazones

hoy volvía a casa del trabajo, ya estaba en el barrio, a dos calles de casa cuando lo he visto ahí, en el suelo y hacía mucho que no me encontraba un naipe. los he visto a ellos, dos chicos de mi edad o así en monopatines, a punto de echarse a rodar en la misma calle y en el mismo sentido que yo.

he intentado disimular cuando me he agachado a recogerlo qué lindo un rey de tréboles, creo que no tengo rey de tréboles, cuando he visto el as. y el as estaba frente a ellos. y sí que me habían visto coger el rey de tréboles. mierda.

los miro. miro el as. los miro. miro el as. bueno y qué. voy, cojo el as de corazones del suelo. delante de sus narices. y como no tengo nada que decir, sonrío, doy media vuelta y me voy. ahí va la loca de los naipes, la loca de los naipes. qué más da. 



he avanzado veinte o treinta pasos antes de que me alcanzaran, con sus monopatines, y me dijeran, eh, oye, tía, 

me he girado

-...sí?

-¿eran tuyas? mira, es que había más

uno me alargaba un cinco y el otro un diez de corazones.



-eh...no, es...bueno...es una manía mía...que si veo un naipe por ahí tirado me lo tengo que quedar...
-ah, y me miraban sonrientes. qué guay, no soy la loca de los naipes, no, no, no pasa nada por recoger naipes del suelo, la gente es comprensiva ¿y los quieres?
-sí, claro, por qué no. muchas gracias. qué guay, de corazones. los corazones siempre vienen bien.
-pero qué rano ¿no? parece que iba camino de ser una escalera de color.
-pues sí... a veces pasa. a veces te las encuentras así, en plan casi escalera. tengo la teoría de que es gente jugando al poker en alguna casa, que se encabrona porque no les sale y las tiran.
-...o también puede ser que haya algún mago cerca.
-pues...también puede ser. chico listo.