lunes, 21 de febrero de 2011

con posmodernidad y alevosía

la división en períodos es orientativa. compartimos una edad hasta qué punto. decía hoy mi profesor de crítica literaria que qué podía unir, si era posible que tuvieran una visión medianamente parecida del mundo él, un hombre de sesenta y muchos con traje y corbata y Demencia, mi compañera de clase de veintimuypocos y exquisitamente gótica.

tan exquisito o seguramente mucho más que un traje de cachemir y una camisa bien planchada haciendo supuesto juego con la corbata es ponerse un corsé de satén sobre la camisa y unos guantes de encaje unas medias y unas calzas con liguero a las jodidas siete de la mañana, lo tengo clarísimo


señor "yo no me considero en absoluto machista, vamos a ver, tengo dos hijas y una nieta, pero soy hombre y digan lo que digan, es inevitable simplemente por la manera en que, en fin, me han criado; cuando le dije a mi madre -que ya estaban las criadas viejecitas- 'oye mamá, yo puedo ir por el pan' -yo, que ya andaba por aquel entonces casado y en fin, ya había ido por el pan más de una vez- y ella me decía abriendo los ojos así como estas lámparas '¡pero qué dices hijo, que te van a ver!' pues claro, no es que uno quiera ser machista, es que lo ha mamado; en fin, por lo demás ya les digo que estoy completamente convencido de la superipridad de todo tipo: biológica y demás, de la mujer, desde mi experiencia estando casado y siendo padre de dos hijas, lo tengo clarísimo..."

para ser usted un eminentíiiisimo filólogo no está dando la importancia que debiera a la precisión de los términos machismo-feminismo-hembrismo pero ésa es otra historia y merece ser contada en otra ocasión, sólo que no pueden compartir demasiado usted y Demencia. Aunque antes se solaparan las subedades dentro de las edades esto se he roto de momento.

Sí, Faulkner era posmoderno pero escribió en los años 3o y de eso han pasado casi cien años. no puede ser lo mismo.

Si usted presume de no usar ordenadores y de no saber cómo grabar un nombre en la agenda del móvil, entonces partiendo de ahí usted y nosotros definitivamente no compartimos una gran parte de nuestra visión del mundo por mucho que estemos aquí en el mismo aula, por mucho que coincidamos en el cronotopo.

cuando usted estudió la universidad era algo floreciente y no decadente, las fotos que vemos en la pared, fotos de estas mismas aulas, las muestran llenas a rebosar de estudiantes trajeados y señoritas con sombrero.

es la misma universidad, no han cambiado el aula. el aula está exactamente igual. somos nosotros los que estamos y somos muy diferentes y la clase está medio vacía (y no medio llena. no medio llena, es lo que tienen los 'estudios a extinguir') y los chicos llevan deportivas y las chicas llevan piercings y tatuajes. y por si fuera poco nuestros estudios se extinguen.


bueno, ya que usted nos ha contado algo sobre usted yo le voy a contar algo sobre mí. de donde yo soy y durante toda mi adolescencia, cada vez que nos daban las notas del trimestre, en los bares regalaban un litro de calimocho por cada suspenso.

Y no podemos ponernos nombre. Pos-modernidad no me parece una solución elegante. Es como Edad Media, no quiere decir ni cojones. no es fácil que podamos ponerle nombre estando dentro de ello, y puede que los que vengan después nos pongan un nombre de mierda como le pasó a la Edad Media, pero creo que sí que hay casi un abismo entre su traje de cachemir y nuestros piercings.

Tenemos la ventaja o la adaptación o la evolución: nosotros entendemos su traje de cachemir pero usted no entiende nuestros piercings.