miércoles, 3 de julio de 2013

esto va un hombre joven con una camiseta no oficial de la selección española que entra en el vagón de metro y dice

-señores y señoras, disculpen las molestias, tengo dos hijos pequeños y en diciembre me quedé en paro y entonces tengo que hacer esto de vender clínex para llevar de comer a mis hijos, si me pudieran ayudar, se lo agradezco.

y ha recorrido el vagón y cuando ha terminado, se ha apoyado en una puerta, ha sacado del bolsillo un móvil última generación de los enormes y se ha puesto a guasapear.

y no es un chiste.